Hola, soy Bryan Herrera. Desde el primer día de clases en la universidad supe que el periodismo era mi vocación. Me enamoré de escribir, de contar historias con intención, de capturar momentos con la cámara, de editar audio, video… y de encontrarle forma a todo eso con el diseño gráfico. Fue ahí donde descubrí que comunicar no solo era un trabajo, era un modo de vida.
Durante años a pasión por la comunicación se fue ampliando: al periodismo lo acompañó el diseño, luego la fotografía, y más adelante la creación de contenido y la estrategia digital. Cada nuevo proyecto era una forma de decir algo que valiera la pena, con estética, con verdad y con alma.
Pero la vida me puso una pausa. El cáncer tocó mi puerta y me obligó a replantear todo. Dejé temporalmente el periodismo para enfocarme en el diseño y la comunicación digital, un campo que me permitió seguir creando desde otro ángulo, con más libertad, pero con la misma pasión. Poco después, la visión literalmente comenzó a fallarme. Una aceleración en la deformación por queratoconos por una trombosis, redujo drásticamente mi capacidad visual, y con eso vinieron nuevas renuncias, nuevas formas de mirar, de trabajar y de soñar.
Tuve que reinventarme. Posponer algunas metas. Redibujar mis propios límites. Pero nunca dejé de comunicar.
Hoy, con más de 20 años de experiencia, trabajo desde casa, en un espacio que me representa: amplio, con de figuras de Mario Bros, cuadros de Roméro Britto y rastros de todo lo que amo.
Me dedico al diseño gráfico, la gestión de redes sociales, la creación de contenido y la asesoría en comunicación estratégica. He trabajado en campañas políticas, proyectos teatrales, causas sociales. En cada pieza que creo, busco que haya un mensaje claro, una intención honesta y una estética que conecte.
No todo es trabajo. Me apasiona la música, desde el rock en español hasta un musical o un poco de dance, restaurar fotografías y soñar con remodelar la casa perfecta. Esta página es parte de ese sueño: un espacio donde comparto mis proyectos, mi historia y mi forma de ver el mundo, incluso cuando el mundo se volvió borroso.
Gracias por estar aquí.